Nuestra conciencia ambiental determina el uso de procesos que reducen el impacto negativo en la actividad industrial en China, tales como la disminución en el consumo de agua, energía y emisión de gases en la atmosfera, así como un adecuado tratamiento y reutilización de las aguas y el reciclaje de los residuos generados para preservar los recursos de nuestro planeta.